Por Daimarelys Pérez Martínez
La Habana, 9 feb (Prensa Latina) Cocinar es un arte y comer pizza un placer, no al azar este manjar tiene hoy su día señalado en el calendario para realzar su textura, sabor, color y hasta un privilegiado lugar dentro de la culinaria mundial.
Gracias también a sus innumerables versiones y modos de preparación, este platillo se mantiene vigente como una de las comidas favoritas de muchos países.
Este hecho le otorgó un reconocimiento por parte del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
La pizza consiguió el nombramiento de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por ese organismo en 2017, debido al rol que desempeña en la vida social y al traspaso entre generaciones de tan exquisito alimento.
Desde ese año se celebra en todo el mundo el Día internacional de la Pizza, una tradición que ganó gran popularidad, convirtiéndose en una de las opciones predilectas para compartir con amigos y familiares en cualquier ocasión.
Como un carrito repartidor, el recorrido resultó muy largo y comenzó en la ciudad italiana de Nápoles, de ahí lo de napolitana.
La historia cuenta que hasta el siglo XIX una combinación complementaria comenzó a perfilarse en esta amalgama cuando se añadieron diferentes ingredientes, entre ellos, el jitomate, el orégano y las aceitunas negras.
Eso fue lo que definió a este alimento.
A pesar de su origen italiano, la palabra proviene del griego »pktos», cuya significación en español es »sólido»
La leyenda popular habla del creador de la versión moderna, Raffaele Esposito, un reconocido panadero, quien en el año 1889 elaboró dicho producto en aquella urbe italiana y la bautizó como »pizza margarita», en honor a la reina Margarita de Saboya.
El platillo popular de la gastronomía italiana consiste en una masa circular de harina de trigo, levadura, agua y sal, cubierta con salsa de tomate que, a la vez, puede ser condimentada con ajo y queso mozzarella.
Son muchos los antecedentes relacionados con el consumo del pan de trigo en antiguas culturas de Egipto, Persia, Grecia y Roma, pero la pizza también trajo alegría a algunos soldados persas que acostumbraban a comer un pan plano con queso fundido y dátiles.
Mientras, en la Roma antigua las huestes imperiales degustaban de ese mismo tipo de comestible, pero con hierbas y aceite de oliva.
Entre los tipos de pizza y sabores más consumidos en el mundo están la Margarita, la más básica y popular, la Pepperoni, también conocida como salami, con un toque picante, la Hawaiana, un sabor tropical y una combinación agridulce de piña, jamón y queso, y la reconocida Napolitana o Romana.
Y en la heterogeneidad y, sobre todo, reputación de tan amplio mercado, otras fechas se instituyeron para rendirle tributo, como el Día de la Pizza en plato hondo y el Día Mundial de las Pizzas de Queso, de Pepperoni o de Salchicha.
Dicen que la curiosidad mató al gato, pero, digámoslo así, el amor por esta pitanza no ha asfixiado su consumo, cada vez mayor, y hasta algunos datos interesantes se entretejen sobre ella, como el de la jornada en la cual se declaró Patrimonio Cultural Inmaterial en Italia y la celebraron con porciones gratis.
O los informes de que la pizza más cara del mundo se vendió por la cantidad de tres mil 700 dólares.
De acuerdo con un estudio, se determinó que el sábado por la noche es el día de la semana en el cual más se come pizza.